Finca de la Granjilla- Antigua Fresneda

Otro nombre del bien: Casas del Rey y los Frailes de La Fresneda
Municipio: El Escorial

Código: CM/0054/059
Referencia catastral:
Referencia del catálogo urbanístico:
Georeferencia: UTM-X: 406089, UTM-Y: 4492286 / Longitud: -4º06´34´´, Latitud: 40º34´33´´

Nivel de protección: Yacimiento arqueológico o paleontológico documentado
Estado actual: Uso Agropecuario y recreativo Los canales y compuertas se encuentran en mal estado así como los puentecillos, y otras obras. Deberían ser restaurados para que no se perdiera un bien cultural. Bien de interés cultural -BIC- (incoado); Monumento; Declaración de Bien de Interés Cultural de LA GRANJILLA. ANTIGUA FRESNEDA – 30/10/03; ; ; Normas Subsidiarias y catálogo; Bueno; Agropecuario, recreativos

Localización: Polígono 16 Parcela 9,
Acceso: Desde la M-505 en la rotonda situada en su km 27, donde confluye con la Avenida de la Constitución y la Avenida Felipe II. Se toma el camino de arena denominado Camino Real de Madrid paralelo a la M-505 en dirección sureste. Actualmente se encuentra cerrado por una valla que impide el paso con un cartel de propiedad privada, aunque se trata de una vía pecuaria, se cree que ha sido cerrado por los propietarios ilegalmente. Se continúa por el camino durante 200 m. Se atraviesa una puerta y se sigue durante 1,1 km hasta llegar al estanque junto a la casa. En la bifurcación de caminos continuar por el camino de la izquierda unos 50 m.
Superficie: 1486570 m2

Cronología: 1563-1569
Historia del bien: Antecedentes históricos: La finca de La Fresneda, también denominada La Granjilla, se sitúa en la parte sudoriental del término municipal de El Escorial, a unos 3 km del casco urbano por la carretera M-505. Sus edificios principales fueron encargados por Felipe II al arquitecto Gaspar de Vega entre 1563 y 1569, que aprovechó diversos elementos de una antigua puebla para crear las Casas del Rey y de los Frailes. Con una superficie actual de 148 ha, en esta finca se ubica un pequeño enclave que contiene la Casa del Rey ¿en referencia a Felipe II-, la Casa de los Frailes, la iglesia, diversos edificios auxiliares y un conjunto de actuaciones en el territorio que incluye varios estanques y un sector ordenado en el entorno de las principales construcciones. Su creación estriba, dada su proximidad al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, en establecer un lugar de alojamiento y recreo para la familia real y los monjes jerónimos a cargo del vasto edificio durante su construcción, que se demoró veinte años. La amplia heredad se originó en una puebla segoviana de escasa población y edificaciones que compró el monarca, escrituró en 1563 y convirtió en dehesa cerrada y acotada dos años después. Felipe II, que adquirió posteriormente más terrenos, mandó demoler la mayor parte de las construcciones existentes, incluso el hospital, pero respetó la iglesia de San Juan Bautista, la casa de Francisco de Avendaño, por su solidez, y parte de la casa de Alonso de Osorio de Cáceres, que se integró en la propia vivienda del rey. El conjunto residencial se integra, entonces, por dos elementos principales: la Casa del Rey, discreta construcción de dos plantas y mampuesto de piedra que se une mediante diversas edificaciones rurales a la Casa de los Frailes, interesante edificación en planta de U que, por efecto de la pendiente, presenta dos niveles en el sector más alejado de la residencia real, a la que se abre con una sola altura. Gravitan a su alrededor, además de la iglesia, una serie de edificaciones auxiliares de diversas épocas. La Casa del Rey, de planta rectangular, se componía originalmente de una crujía con tres ámbitos, todos ellos con luces a las dos fachadas principales y salida a la parte posterior en el central, que es el zaguán; este espacio distribuía la estancia norte, con chimenea, dos ventanas y otra puerta lateral al exterior y, al sur, la antigua casa de Osorio de Cáceres asumida en el volumen, que contenía la escalera a la primera planta y otra estancia de menor tamaño y forma irregular que se destinó en principio a cocina con una salida en el alzado lateral simétrico y otros dos huecos, abocinados como los demás. En la planta superior se repetía el esquema de la de acceso, con dos cuartos mayores, y bajo cubierta se disponía un desván, al que se llegaba con escalera de madera. Construida la residencia real en mampuesto careado de piedra granítica, los huecos se realizaron de sillería del mismo material, como la cornisa y refuerzos de esquinales. Destaca la interesante portada de acceso en el eje de simetría, que tiene el carácter rústico que señalaba el tratado de Serlio, con pilastras fajeadas de orden toscano y un arquitrabe con su friso de triglifos y goterones, interrumpido por un arco adintelado con dovelas resaltadas; se remata con un frontón triangular, dos flameros que prolongan la verticalidad de las pilastras y una ventana con simples recercados de piedra que refuerzan la simetría. Unas cadenas indican que en la casa han pernoctado reyes . Inmediato a su derecha aparece cegado un arco de piedra con fuerte dovelaje, probable ingreso a la casa de Alonso de Osorio de Cáceres. El resto de los huecos se trazan sencillamente, con piezas enterizas de granito, balcones en primera planta y ventanas en la baja. El alzado posterior, hoy en parte oculto por una construcción de mediados del siglo pasado, es similar, pero con una portada sencilla y balcón sobre ella. La cornisa se dispone sobre una hilada de piedra de sillería para recibir el escaso vuelo de la cubierta, a dos aguas y de pizarra; no es la original, que era más inclinada, pues se quemó en 1860 y fue reformada, según Pilar Martín-Serrano, por el arquitecto Cabrera. La fuerte pendiente inicial requiere unos elevados testeros construidos de ladrillo con escalonamientos al modo flamenco, que le proporcionan un aire pintoresco a la edificación, como en Valsaín, carácter que apoya la escalonada chimenea, también de fábrica de ladrillo, similar a las de la Casa de los Frailes. Las fachadas laterales tampoco tenían huecos originalmente, a excepción de sendos óculos en los desvanes. El edificio, al parecer exento en origen, presenta hoy varios añadidos que desfiguran su primitivo volumen: por un lado, en la fachada posterior se añadió a mediados del siglo pasado una crujía ya citada, de una sola planta con una terraza que se comunicaba con las tres estancias iniciales y se componía por un salón y un comedor separados por un vestíbulo de salida a la terraza, prolongación del zaguán original; en la parte occidental se amplió un cuerpo de dos niveles con el ancho de la crujía de la Casa del Rey, similar al trazado en la parte oriental, que se quiebra ortogonalmente y avanza hacia otra edificación posterior que une la residencia real con la de los frailes. Estas edificaciones, de construcción más tosca, utilizan también mampostería de granito y, en este caso y en su mayor parte, cubiertas de teja curva. Por efecto de la pendiente, que cae hacia el norte con un cambio de cota de seis metros, se disponen tres niveles en la organización de este conjunto edilicio: el más alto, correspondiente a la Casa del Rey; uno intermedio, que conecta con la planta alta de la Casa de los Frailes, y un tercero, el del nivel inferior de esta residencia conventual, con una altura más, por tanto, en su sector septentrional. A una cota menor que la Casa del Rey y enfrentada a ella se sitúa esta Casa de los Frailes, destinada al recreo de los monjes jerónimos que habitaban el cercano monasterio. La planta está compuesta por tres cuerpos o cuartos de una crujía, dispuestos ortogonalmente en forma de U abierta hacia la Casa del Rey y conectada, como se ha dicho, con la antigua torre de Francisco Avendaño, que rompe con la poderosa regularidad de la planta; en el punto de engarce entre ambas se sitúa la interesante escalera que permite la comunicación de los dos niveles y que sirve también a la casa superviviente. Se dispusieron originalmente veinte celdas con dos capillas, dos refectorios y cocina, distribución hoy muy transformada. La planta superior organiza un clasicista claustro ejecutado en granito con tres pandas porticadas con columnas de orden toscano y sencillo entablamento más cornisa con modillones que sostienen el vuelo del alero, y en el cuarto lado, con idénticos órdenes incluido el entablamento, se dispone el pórtico pero se elimina el corredor cubierto; este ligero pórtico, que separa el claustro del resto del conjunto, se flanquea, entonces, por los hastiales de los dos cuerpos paralelos de la U, que se formalizan, como los de la Casa del Rey, con escalonamientos graníticos que ocultan la inclinación de la cubierta, al modo flamenco. Al parecer, una reja de hierro dispuesta entre los fustes de las columnas independizaba el patio de la lonja ajardinada. Este patio se pavimenta con grandes losas de piedra berroqueña en disposición de impluvium y, en el par de gradas que llevan al paseadero, se horadan unos huecos rasgados horizontales que permiten la iluminación de la planta inferior vaciada, así como otros con rejilla en el enlosado para los cuartos interiores. En la cubierta, de menor pendiente que la vecina de la Casa del Rey, se emplea también la pizarra, de la cual surgen las magníficas chimeneas de ladrillo. La simétrica y rígida fachada posterior, que comunicaba con el jardín de los frailes, se construye de mampostería, con los ordenados huecos de piezas enterizas de sillería, como los esquinales, la línea del forjado y el sencillo alero; una escalera triple lleva a la portada, ornamentada con una gran cartela granítica donde se representa el escudo del Monasterio de El Escorial, con roleos laterales sobre el dintel, que no restan la imagen medieval contrastada con el fuerte clasicismo del claustro superior. En la planta baja de la Casa de los Frailes se organizan unas espléndidas bóvedas pétreas de cañón que sostienen los corredores del claustro superior y se iluminan desde el patio; en los cuerpos septentrional y oriental se añade otra crujía abovedada, esta vez rebajada, vaciada bajo el patio y que sirve de muro de contención de tierras. Aparte de unas sencillas construcciones de similares rasgos que las anejas a las casas principales destinadas a dependencias agropecuarias, destaca la ermita de San Juan Bautista, iglesia de la antigua puebla, que fue anexionada a la de El Escorial en 1563; construida hacia finales del siglo XV, fue derruida la nave y se mantuvo la capilla mayor para uso de los frailes, que la cercaron para evitar el paso de animales. Juan de Herrera en 1570 reconstruyó la cubierta y ejecutó las columnas toscanas del atrio, el cuerpo de campanas sobre la sacristía y los huecos de la capilla. De planta cuadrada y construida con mampuesto careado, el templo se cubre con bóveda de arista y aloja un retablo atribuido a Fernando Rincón; se accede al atrio al traspasar la alta cerca pétrea por un pórtico enlosado cubierto con armadura de madera y pizarra ¿como en el edificio, a cuatro aguas-, sostenida por las columnas herrerianas. Fue la capilla bendecida en 1856 tras su restauración por orden de Isabel II. Si bien se han conservado en un aceptable estado las construcciones de La Fresneda, los jardines han desaparecido casi por completo, restando diversas actuaciones en la posesión que muestran el interés del tratamiento territorial. Felipe II nunca dejó al azar la ordenación del entorno de sus residencias, que fueron siempre concebidas integradas en una naturaleza artificial que se iba desestructurando progresivamente hasta alcanzar el paisaje exterior, presumiblemente intacto. Además de la organización propia de La Fresneda, esta heredad estaba incluida en las grandes dehesas que rodeaban y formaban parte de la ordenación del Monasterio de San Lorenzo, pues, junto a La Herrería, Campillo y Monesterio, constituía una de las fases del gradiente canónico entre Arquitectura y Naturaleza que requería un edificio renacentista ubicado en el medio rústico, idea que en las actuaciones de Felipe II cobró gran impulso. Entonces, y como se ha señalado más arriba, el inclinado terreno requiere una organización aterrazada al modo clásico, con la Casa del Rey en la parte superior, rodeada por una plaza de acceso y una lonja posterior sostenida por un muro con su escalera adosada y, en esta cota inferior, otra lonja de acceso a la Casa de los Frailes, como se ha visto. El desnivel se absorbe, en este tercer nivel, mediante la edificación gracias a un relleno sostenido por las bóvedas de la planta baja. Enfrentado a la portada de la Casa del Rey se desarrolla un eje ¿no perfectamente coaxial con el de la edificación- que se cubre con una pérgola de granito y arcos de hierro y cruza, elevada, un área destinada a huerta, irrigada por unas interesantes regatas de granito herencia de los sistemas hidraúlicos musulmanes; acompañan estos canales un antepecho con albardilla de granito que cierra la lonja de acceso a la residencia real. La interesante fuente inmediata a la Casa del Rey fue incorporada al conjunto tras su desvinculación de la familia real. Además, y según los escritos del padre Sigüenza, esta lonja superior rodeaba toda la casa y en la parte posterior se disponían unos jardines hoy desaparecidos y denominados movedizos, pues se empleaban tiestos y maceteros para albergar la vegetación; se organizaban cuatro canales de piedra en cruz que repartían el agua desde una fuente central, imagen también de claros ecos hispanomusulmanes. Un antepecho sobre el muro de contención protegía del desnivel. Por unas escaleras adosadas a este muro de mampostería, también de tres tramos y construidas según ¿orden y forma¿ de Pedro de Tolosa, aparejador del Monasterio de San Lorenzo, se descendía a la lonja superior de la Casa de los Frailes, donde existía otro jardín, esta vez plantado y trazado por Juan Bautista Cabrera con la ayuda de Juan Inglés en 1569; contenía un estrecho viario enlosado que separaba tres cuadros prácticamente cuadrados con compartimentos y lazos más una fuente en el punto central de cada uno de ellos. Tras la Casa de los Frailes existía un jardín cercado de piedra con cuadros y laberintos de plantas aromáticas -sin frutales ni parras- y con una fuente rústica adosada al muro cubierta por un pabellón y celosías de madera. Constituye esta sucesión de ámbitos libres una interesante muestra de la introducción de la articulación perspectiva italiana en los jardines renacentistas españoles, sucesión espacial de gran riqueza que aúna la tridimensionalidad, con tres terrazas comunicadas por escaleras, y una sugerente variedad de tipos que incluye un novedoso jardín movedizo de recuerdo musulmán. Se accedía al conjunto desde el monasterio, cercado por un muro de mampostería de 12 pies, a través de un paseo de álamos negros que circundaba uno de los estanques para llegar a la Casa de los Frailes. El enclave de La Fresneda se ejecutó contemporáneamente al del Monasterio de San Lorenzo como lugar desde donde vigilar el seguimiento de las obras; por ello, incluso se guardaron en ella las trazas de la obra y se alojó la comunidad jerónima a cargo de El Escorial, se comenzó la biblioteca del monasterio y se proveyeron materiales ¿ladrillo, teja y piedra- para la magna obra. Así, desde 1563 hasta 1569 se trabajó en la Casa del Rey, al parecer dirigidos por Gaspar de Vega, que realizó la vecina de los Frailes, finalizada también en 1569; en este año se construyó la escalera de piedra que comunicaba la lonja de los frailes con la que rodeaba la casa. En 1562, antes de la compra de la finca, ya estaba trabajando en los jardines de La Fresneda Fray Marcos de Cardona, que había ejecutado los de Yuste, trazando calles y replantando la antigua huerta de Osorio; fueron ampliados entre 1566 y 1568 por orden de Felipe II, ayudado Cardona posteriormente por el jardinero Juan Inglés. Los estanques también se planificaron desde el inicio de las obras, pues en 1563 ya estaba el holandés Petri Janson en La Fresneda preparando el terreno para la construcción de dos de ellos, ejecutados por Pedro de Tolosa; posteriormente se trazaron otros dos, todos comunicados por canalizaciones y surtidos por el río Aulencia. El más cercano a la casa es el menor y los dos siguientes doblan a los anteriores, y el cuarto es todavía mayor; todos ellos se formaron mediante magníficos paredones de piedra con fuentes y otros artilugios para el recreo de los monarcas y monjes, hoy desaparecidos. Hay que destacar la isla cuadrada y el puente de losas de granito tras una puerta para acceder a ella en el estanque tercero, que contenía un cenador cubierto con chapitel de pizarra dentro de un laberinto, hoy desaparecido. Se rentabilizó la heredad, cerrada con cerca de mampostería en 1585, con el establecimiento de tejares y canteras para la obra del monasterio y el arriendo de pastos y cultivo de cereal; también pastaban numerosas cabezas de ganado en la dehesa, se poblaba de gamuzas y de peces y cisnes los estanques. Otras actividades desarrolladas en La Fresneda fueron la cinegética y la pecuaria, pues, ya en el siglo XVIII, Carlos III creó un establecimiento ganadero destinado a la mejora de la raza ovina merina. Tras la desamortización de bienes públicos efectuada en 1870 y la exclaustración de los monjes jerónimos del monasterio, fue comprada La Fresneda por la familia Borrell. La Casa de los Frailes, que en 1946 estaba prácticamente en ruinas, fue restaurada para residencia de los propietarios; por otro lado, la Casa del Rey sufrió una desafortunada ampliación que reducía sustancialmente la lonja posterior al construirse un salón y un comedor separados por un vestíbulo; el arquitecto de la misma, Manuel Cabanyes Mata, estaba emparentado con la familia propietaria, los Aguirre-Borrell. En la actualidad sigue en manos privadas y se está llevando a cabo una restauración del conjunto. Recibió el Premio Carlo Scarpa de la Fundación Benetton en 1996 y fue incoado BIC como monumento en 2003 al no incluirse en 1984 dentro de la declaración de Patrimonio de la Humanidad del conjunto del monasterio.

Descripción general: La Fresneda, siglo XVI La finca de la Fresneda o La Granjilla se encuentra al Este del término, en la cañada real del camino de Madrid, actualmente propiedad de Santiago Aguirre Gil de Biedma. Felipe II decidió comprar los terrenos de la Fresneda (1563), para construir una finca de recreo donde descansar los monjes y los miembros de la familia real. El rey haría construir una serie de edificaciones: una Casa para los Frailes, otra Casa para el rey, claustro, jardines, estanques y dependencias auxiliares agropecuarias. Sus edificios principales fueron encargados por Felipe II al arquitecto Gaspar de Vega entre 1563 y 1569, que aprovechó diversos elementos de una antigua puebla para crear las Casas del Rey y de los Frailes.

Descripción del bien: Finca La Granjilla, Antigua Fresneda, siglo XVI; 1563 -1569 Gaspar de Vega Los edificios de la Casa del Rey y la de los Frailes se emplazan sobre dos lonjas, similares a las del Monasterio de San Lorenzo. Ambas construcciones se sitúan paralelas con un eje de simetría central longitudinal, formado por la escalera de acceso de la fachada principal a la casa de los frailes. La Casa del Rey es una construcción exenta de planta rectangular, de mampostería de granito. Dispone de dos plantas, la baja con acceso por las dos fachadas, compuesta de vestíbulo sala con chimenea y la escalera en lo que fue la casa de Alonso de Osorio. Esta construcción tiene una llamativa puerta principal en su fachada suroeste muy ornamentada, así como recercados de granito en todos sus huecos. La fachada opuesta presenta una composición similar aunque queda enmascarada por dos cuerpos de una planta y un pórtico con columnas toscanas, añadidos en el presente siglo. Su cubierta es de losas de pizarra a dos aguas, sobre un alero pétreo. En ambas fachadas laterales se adosan cuerpos de menor altura y factura tosca de mampostería, con refuerzo de sillarejo en sus esquinas y recercado de huecos; la cubierta es de teja curva a cuatro aguas, sobre alero de madera con canecillos. La Casa de los Frailes mayor a la anterior, pero de una única planta con buhardilla, está realizada íntegramente en sillería, tiene forma de C en planta, aunque su simetría queda rota por la torre conservada de F. Avendaño en su esquina noroeste. En su interior un claustro de columnas de piedra. Su cubierta es de pizarra. Existen una serie de edificaciones agropecuarias cercanas a la ermita, de planta rectangular, construidas en mampostería con cubiertas de teja curva a dos aguas. Otros elementos destacados incluidos en la finca: presas de la Granjilla, fuente de la Granjilla y Puente de la Reina. Expediente 223/08: realización de sondeos y catas murarías, llevadas a cabo en la ¿Casa del Rey¿ y ¿Casa de Frailes¿. El resultado de estas ha sido el siguiente: -En el interior del edificio se han documentado los empedrados que constituían las soleras del edificio en su etapa decimonónica, cuando fue una explotación agropecuaria. -En el exterior se han recuperado parte de los empedrados históricos del acceso Norte del edificio así como una fase de rellenos para nivelar una zona ajardinada. Se ha localizado, también, una estructura de cimentación del Camino Real que pasaba por este lugar. En la fachada Este, entre la Torre de Don Alonso Osorio y la Casa de Francisco de Pañalosa, ha aparecido un magnífico enlosado y un área empedrada que podría tener relación con los empedrados interiores. -En el denominado ¿edificio adosado o anexo¿ (junto a la Casa de Francisco de Pañalosa), se ha identificado una solera de losas de granito irregulares y un arco de ladrillo integrado en el paramento que separa el exterior de la Casa de los Frailes y el interior del pequeño ¿edificio adosado o anexo¿. El estudio arqueológico de ambos edificios y su entorno más inmediato, ha permitido ofrecer una visión general de las fábricas edilicias correspondientes a la primera fase de construcción de los edificios (siglo XVI), así como de una gran cantidad de material arqueológico, representativo de la ocupación del lugar entre los siglos XVI y XX.

Bienes muebles: Arboleda, pradera y cultivos.

Justificación: Textos de archivos y bibliografía
Fuentes de información del bien: Fuentes escritas: Mandamientos de 1563 A.G.P. Leg 1956 Escritura venta A.G.P. leg 1956 Tasación de las obras de la Fresneda A. M.E. Sección 1 nº 3. Fuentes cartográficas: Cartografía Militar de España 18-21 Escala: 1:50.000 San Lorenzo de El Escorial, mapa general serie L. Fuentes iconográficasTrabajo inédito ¿La Granjilla Embalses y Canales¿ Luis Cervera Vera. Conjunto Monacal y cartesiano de la Fresneda en El Escorial¿ Separata del Boletín de Bellas Artes de San Fernando nº 60 Madrid, 1985

Fuente general: Sistema INPHIS de la Dirección General de Patrimonio Histórico de la  Comunidad de Madrid y elaboración propia.

Convento de los Sagrados Corazones

Otro nombre del bien:
Municipio: San Lorenzo de El Escorial

Código: CM/0131/196
Referencia catastral:
Referencia del catálogo urbanístico: A1-24
Georeferencia: UTM-X: 403418, UTM-Y: 4494090 / Longitud: -4º08’28», Latitud: 40º35’31»

Nivel de protección: Bien de Interés Cultural – . : . Otra figura:
Estado actual:

Localización: CALLE DOCTOR JUAN ABELLO PASCUAL, 52
Acceso:
Superficie: 6743 m2

Cronología: 0-0
Historia del bien: «(…) CONSISTÍA LA EDIFICACIÓN EN UNA «CASA GRANDE PARA ALMACÉN DE VINO, GÉNEROS DE TIENDA DE ABACERÍA; PESCADO, TOCINO Y OTROS RAMOS Y HABITACIONES», ES DECIR, MUCHOS DE LOS USOS QUE HASTA ESE MOMENTO ACOGÍA LA CASA GRANDE DEL COMÚN, EN EL SOLAR DEL PRESENTE AYUNTAMIENTO. DEBIÓ QUERER EL PODEROSO GOBERNADOR, D. MANUEL VICENTE DE PEDROSA, QUE ESTA CASA GRANDE, LLAMADA ENTONCES DEL GOBIERNO, QUEDASE RESERVADA A MISIONES POLÍTICAS, ADMINISTRATIVAS Y JURÍDICAS, ESTABLECIENDO LA COMERCIAL FUERA DEL RECINTO DEL EDIFICIO. PUEDE QUE FUESE LA FALTA DE ESPACIO ANTE LAS NUEVAS ATRIBUCIONES DEL GOBERNADOR, PERO TAMBIÉN PODRÍA SER QUE NO GUSTASE A PEDROSA QUE SUS HABITACIONES, LAS DE SU ASESOR Y LAS DEL ESCRIBANO COMPARTIERAN EL MISMO EDIFICIO CON CIERTOS OFICIOS QUE, A PESAR DE LAS NUEVAS IDEAS PRECONIZADAS POR LA SOCIEDAD ILUSTRADA, TODAVÍA ERAN CONSIDERADOS VILES. NO OBSTANTE, CON ESTA ORDEN GUBERNAMENTAL SE DESVINCULABA DEL LUGAR LA VIEJA TRADICIÓN DE ASENTAR ALLÍ TAL FUNCIÓN. ASÍ SE HABÍA RATIFICADO EN 1769, CUANDO GRIMALDI LE HABÍA ENCARGADO AL ARQUITECTO JUAN ESTEBAN EL DERRIBO DE LA CASA QUE EL COMÚN TENÍA PARA EL REPESO Y REGISTRO DE VÍVERES Y CONSTRUIR OTRA EN EL MISMO PARAJE PERO ADAPTADA AL PLAN. EN 1771 ÉSTA ESTABA TERMINADA, CONTENIENDO LAS OFICINAS DE TABERNA, TIENDA DE ABACERÍA, CARNICERÍA, REPESO Y CORREO Y ASÍ SE MANTENDRÍAN, CON MAYOR O MENOR ALTERACIÓN, HASTA QUE EN 1797 EL GOBERNADOR DETERMINARA SU TRASLADO. POR ESO EN 1952, AL DERRIBARSE LA ANTIGUA CASA CONSISTORIAL, SE DESCUBRIÓ QUE AÚN PERMANECÍAN EN SUS SÓTANOS LAS PIEZAS DESTINADAS A ALMACENES DE VINOS, ACEITE Y VINAGRE. TOMADA LA DECISIÓN ERA NECESARIO ENCONTRAR UN SOLAR CÉNTRICO Y CERCANO A LA CASA DEL GOBIERNO, PARA ASÍ PODER DESEMPEÑAR MEJOR SU FUNCIÓN, Y QUE TUVIERA SUFICIENTE DIMENSIÓN. ESTANDO EN 1797 TODO EL CENTRO URBANO CONSOLIDADO, TAN SÓLO QUEDABA EN ÉL ALGUNA VIEJA PROPIEDAD MONACAL NO ADAPTADA AL PLAN. ESO ES LO QUE BUSCA EL GOBERNADOR Y LO HALLA EN UNAS CASAS VIEJAS DE LA COMUNIDAD JERÓNIMA, DENOMINADAS «LA VEDURÍA», LAS CUALES ADQUIERE ESE AÑO. EL NOMBRE DE LA FÁBRICA EXISTENTE NOS MUEVE A IDENTIFICARLA CON LA CASA DEL VEEDOR, LEVANTADA EN EL SIGLO XVI, TESIS QUE SE REAFIRMA SI TENEMOS EN CUENTA LA ORDEN DE FLORIDABLANCA AL GOBERNADOR, FECHADA EL 12 DE DICIEMBRE DE 1790, EN LA CUAL SE LE MANDA QUE LE PAGUE A D.BONIFACIO DE PORRAS, CONSERJE Y VEEDOR DEL REAL PALACIO, CUATROCIENTOS REALES DE VELLÓN POR LA OCUPACIÓN DEL SÓTANO DE LA CITADA CASA. EN EL CATASTRO DE 1789-1790 A ESTE EDIFICIO SE LE DENOMINA NUESTRA SEÑORA DE ATOCHA, SIN QUE PODAMOS DILUCIDAR EL PORQUÉ, Y SE LA SITÚA EN LA CALLE DEL REY NÚMERO 13. EN LA «LISTA DE CASAS» DE 1794 SE LE ASIGNA, AUN EN POSESIÓN DE LOS MONJES, LA MANZANA XXI EN VEZ DE LA 54 CON QUE LA NUMERABA EL PLAN DE 1767, Y SE LE CALCULAN 10.801 3/8 PIES CUADRADOS DE SUPERFICIE, APROXIMADAMENTE 838,68 M2. LOS LÍMITES DE LA ANTIGUA FINCA SE MODIFICARÁN, PUES SEGÚN EL PLANO DE 1781 CONFORMABA UN POLÍGONO IRREGULAR, SOBRE EL QUE SE ASENTABAN DIVERSOS VOLÚMENES SIN NINGUNA RELACIÓN CON SU ENTORNO INMEDIATO. TAL VEZ POR ESO, MERLO NO LOS REFLEJARÁ CUATRO AÑOS DESPUÉS. AL NUEVO SOLAR SE LE DA FORMA TRAPEZOIDAL, CON CUATRO FACHADAS, DOS EN LÍNEA CON EL VECINO CUARTEL DE INVÁLIDOS, LA PRINCIPAL A LA CALLE DEL REY Y LA POSTERIOR A LA DEL TURCO, HOY SAN QUINTÍN. DE LAS RESTANTES, UNO DE SUS FRENTES MIRARÁ A LA CUESTA DE PEREIRA O DE LA PARRA, ACTUALMENTE FRANCISCO MUÑOZ, Y EL OTRO FORMARÁ CALLE CON EL CITADO CUARTEL. EN 1798 EL GOBERNADOR INFORMA, DENTRO DE SU «PLAN EN QUE SE DEMUESTRA LAS CASAS QUE SE HAN FABRICADO EN ESTE RL. SITIO DE SAN LORENZO», QUE EL EDIFICIO ESTÁ PRINCIPIADO Y SE CONTINÚA, PERO LA REALIDAD ES QUE LA FALTA DE FONDOS EN EL REAL ERARIO LA PARALIZARÁN POCO DESPUÉS. EN 1803, UNA RELACIÓN DE FINCAS QUE DISFRUTA EL COMÚN EXPRESA QUE DE LAS OFICINAS Y ALMACENES SÓLO SE HALLAN LEVANTADAS LAS PAREDES HASTA EL PRIMER PISO Y EN ESTE ESTADO PERMANECE UN AÑO DESPUÉS, CUANDO EL 6 DE OCTUBRE EL GOBERNADOR PIDE AL REY UN CENTINELA PARA IMPEDIR EL PASO A LA OBRA Y EL ROBO Y EL SAQUEO DE LOS MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN. ACOMPAÑA SU ESCRITO CON UNA CERTIFICACIÓN DEL APAREJADOR DE LAS OBRAS DE S.M. Y DEL COMÚN EN EL REAL SITIO DE SAN LORENZO, D. BERNARDO DE RIVAS, QUIEN DESPUÉS DE VER Y RECONOCER LA CASA ATESTIGUA QUE LA FACHADA QUE MIRA A PONIENTE TIENE MUY BAJAS LAS PAREDES Y NO SE PUEDE CONTINUAR LA OBRA POR FALTA DE TRABAJADORES, EL MUCHO GASTO Y TIEMPO DE INVERSIÓN. ES DECIR, QUE ENTRE 1797 Y 1803 SÓLO SE HALLA FABRICADO LO CORRESPONDIENTE A LA PLANTA BAJA ACTUAL, EN CUANTO A FACHADAS EXTERIORES Y PATIO CENTRAL, PERO SE DESCONOCEN OTROS DATOS SOBRE LA OBRA E INCLUSO SOBRE SU AUTOR. ES MUY POSIBLE QUE SUS TRAZAS SE DEBAN A JUAN DE VILLANUEVA, PUES A ÉL, COMO ARQUITECTO DEL SITIO, ERA A QUIEN INCUMBÍA LA REALIZACIÓN DE TODA LA OBRA MAYOR PARA LA CORONA, EL MONASTERIO O EL COMÚN. POR ESTA RAZÓN, ES DIFÍCIL PENSAR QUE EL GOBERNADOR PEDROSA SE ATREVIERA A SALTARSE DE NUEVO LAS DISPOSICIONES REALES EN ESTE SENTIDO, INVADIENDO LA LABOR DEL ARQUITECTO Y POLEMIZANDO CON ÉL, TAL Y COMO HICIERA UNOS AÑOS ANTES. DESECHANDO, POR TANTO, QUE PEDROSA UTILIZARA A ALGUNO DE SUS APAREJADORES, COMO EL MAESTRO DE OBRAS GUILLERMO CABRERA, EN UN EDIFICIO DE TANTA ENVERGADURA, ES MÁS LÓGICO ACEPTAR QUE EL GOBERNADOR SE VIERA OBLIGADO A ACATAR EL JUICIO DE JUAN DE VILLANUEVA. SU NIVEL INFERIOR YA NOS DA IDEA DEL CARÁCTER REPRESENTATIVO QUE LA CASA PRETENDE TENER. ASÍ SE OBSERVA EN SU FACHADA PRINCIPAL, TODA DE SILLARES DE PIEDRA GRANÍTICA, CON SU ACCESO CONFIGURADO POR UN GRAN ARCO CENTRAL, ESCARZANO Y ADOVELADO, DEJANDO A CADA LADO DOS PARES DE HUECOS RECTANGULARES RECERCADOS DE CANTERÍA. CUATRO ARCADAS CONSTITUYEN LOS FRENTES DEL PATIO INTERIOR, DE PLANTA SIMÉTRICA Y RECTANGULAR. CUANDO YA NO EXISTEN DUDAS SOBRE LA INTERVENCIÓN DE VILLANUEVA EN EL EDIFICIO ES EN SU SEGUNDA FASE DE CONSTRUCCIÓN. EL 18 DE ENERO DE 1806 EL NUEVO PRIMER MINISTRO D. PEDRO DE CEVALLOS ESCRIBE AL NUEVO GOBERNADOR D. VICENTE DE PERALES PARA INFORMARLE QUE DEBE CONTINUAR LAS OBRAS DE LA CARNECERÍA Y PESO REAL EN EL MISMO LUGAR DONDE SE HALLABA EMPEZADA UNA CASA QUE NO PUDO CONCLUIRSE PARA TAL FIN. EL 26 DE FEBRERO UNA REAL ORDEN CARGA UN CUARTO DE LIBRA SOBRE EL PRECIO DE LA CARNE EN EL REAL SITIO DE SAN LORENZO, PARA CON SUS BENEFICIOS FINANCIAR LA CONSTRUCCIÓN. SE TRATABA SIMPLEMENTE DE REMATAR LA ÚNICA PLANTA EXISTENTE HASTA ENTONCES Y CUBRIRLA, PARA PODER CUMPLIR SU FUNCIÓN, ESTANDO EJECUTADA LA OBRA ANTES DE NOVIEMBRE DEL CITADO AÑO. PRECISAMENTE, EL DÍA 9 DE ESE MES, EL GOBERNADOR EXPONE A CEVALLOS LA NECESIDAD DE COLOCAR LA ESCUELA DE EDUCACIÓN DE NIÑOS Y NIÑAS DE SAN LORENZO EN UN LUGAR MÁS CÓMODO, PROPORCIONANDO A MAESTROS Y PASANTES HABITACIONES MÁS DECENTES. Y NO SE LE OCURRE OTRO MEJOR QUE EL RESULTANTE DE LEVANTAR DOS ALTURAS MÁS EL EDIFICIO RECIENTEMENTE REALIZADO DEL PESO REAL. DESDE 1794 LA ESCUELA DE NIÑOS DE PRIMERAS LETRAS DE LA REAL COMITIVA SE ENCONTRABA EN EL PISO PRINCIPAL DE LA CASA DE LOS SOPORTALES O TINGLADO EN LA PLAZA MAYOR, QUE CON EL TIEMPO HABÍA PASADO A SER, SIMPLE Y LLANAMENTE, LA ESCUELA DE LA POBLACIÓN. PROYECTADA PARA DOSCIENTAS PLAZAS, DOCE AÑOS DESPUÉS HABÍA QUEDADO OBSOLETA. ESTA SERÁ LA RAZÓN ADUCIDA POR EL GOBERNADOR PARA EL TRASLADO. DE LA AMPLIACIÓN SE ENCARGA JUAN DE VILLANUEVA, QUIEN INFORMA AL REY QUE, PARA HACER LA OBRA SOBRE LA PLANTA BAJA DE LA NUEVA CARNECERÍA Y PESO REAL, ES NECESARIO LEVANTAR UN PISO PRINCIPAL, DONDE COLOCAR LAS ESCUELAS DE NIÑOS Y NIÑAS CON SUS MAESTROS, Y UNO DE BUHARDILLAS PARA LAS HABITACIONES DE LOS PASANTES. EL 3 DE DICIEMBRE DE 1806, CEVALLOS INFORMA AL GOBERNADOR QUE EL PROYECTO Y TASACIÓN DEL ARQUITECTO HAN SIDO ACEPTADOS POR S.M. Y QUE SE ADELANTAN OCHENTA MIL REALES DE VELLÓN A CARGO DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE CORREOS. LAS OBRAS CONCLUIRÍAN POCO DESPUÉS Y PARTE DE SUS RESULTADOS HOY SE OBSERVAN EN SU EXTERIOR. A PESAR DE QUE UN ENFOSCADO OCULTA EL TRATAMIENTO DE LA FACHADA DE LA PLANTA ADICIONADA, SE SABE QUE SUS CARACTERÍSTICAS ERAN SIMILARES A LA DE LA INFERIOR, CON PARAMENTOS DE SILLERÍA Y CORRESPONDENCIA VERTICAL EN NÚMERO Y TIPO DE HUECOS, EXCEPTO EL CENTRAL QUE TAMBIÉN SE CONVERTÍA EN RECTANGULAR. UNA LÍNEA DE IMPOSTA SEPARA LOS DOS PISOS, REMATÁNDOSE EL ALZADO CON UNA CORNISA DE CANTERÍA Y UNA CUBIERTA PROBABLEMENTE EMPIZARRADA. EL ACCESO A LAS ESCUELAS DEBÍA REALIZARSE DIRECTAMENTE AL PISO SUPERIOR A TRAVÉS DE LA CALLE DE LA PARRA O DE FRANCISCO MUÑOZ MEDIANTE UNA PORTADA DE RASGOS HERRERIANOS, ANÁLOGA A LA ACTUALMENTE EXISTENTE EN EL LATERAL DEL HOSPITAL. EL CERRAMIENTO DEL PATIO A ESE NIVEL POSIBLEMENTE CONSISTIÓ EN UNA ALTERNANCIA DE MACIZOS Y VANOS RECTANGULARES, ÉSTOS EN RELACIÓN CON LOS ARCOS DEL PISO INFERIOR Y CON REFERENCIAS A LA TRAZA DEL DE LA CASA DE LA COMPAÑA. LA IMAGEN FINAL DEL EDIFICIO SERÍA PAREJA DE LA DE SU VECINO CUARTEL DE INVÁLIDOS, SALVANDO LAS DISTANCIAS A QUE OBLIGABA UNA DIFERENTE FUNCIÓN. EN LA RELACIÓN DE LAS «CASAS Y FINCAS QUE DISFRUTA EL COMÚN DEL REAL SITIO COMO DEL REAL PATRIMONIO DE S.M. EN TODA LA POSESIÓN Y PROPIEDAD SEGÚN LAS REALES CONCESIONES» DEL AÑO 1834, SE LE COMUNICA AL GOBIERNO QUE EL EDIFICIO DE LA «NUEVA CARNECERÍA Y PESO REAL» HACE EL NÚMERO CUATRO DEL TOTA L, SE HALLA EN LA CALLE DEL REY, DESTINADA AL DESPACHO DE AQUELLA, Y CUENTA EN SU CUARTO PRINCIPAL CON UNA ESCUELA DE NIÑOS Y NIÑAS. ES DECIR, QUE NO HA VARIADO EN TREINTA AÑOS SU COMETIDO. AL MENOS LA PARTE DEL EDIFICIO DEDICADA A LA ENSEÑANZA ERA UTILIZADA COMO TAL EN 1847, CUANDO PASCUAL MADOZ CITA LAS DOS ESCUELAS PÚBLICAS, «1 DE NIÑOS Y OTRA DE NIÑAS, QUE SE HALLAN BIEN COMUNICADAS; CUYAS DOTACIONES SON PAGADAS COMO OTRAS DE ESTE GÉNERO DE LOS FONDOS DEL AYUNT.» SU PLANTA BAJA DEBÍA MANTENER AÚN LA ACTIVIDAD COMERCIAL PUES, A MEDIADOS DEL SIGLO PASADO, SU PATIO SEGUÍA FUNCIONANDO COMO UNA GRAN PLAZA CON SU FUENTE CENTRAL, DONDE SE PONÍAN LOS ARRIEROS A VENDER SUS MERCANCÍAS. EN 1873 EL LAMENTABLE ESTADO DEL EDIFICIO, YA TITULADO «EL REPESO», OBLIGA AL AYUNTAMIENTO A SACAR A SUBASTA SU RECONSTRUCCIÓN COMO MERCADO, REQUIRIENDO LA PIEDRA SOBRANTE PARA ARREGLAR DIVERSAS TAPIAS Y MURALLONES DE LA LOCALIDAD, COMO EL DE LA CALLE DE LA PARRA, QUE SUBE A LAS CASILLAS, EL DE TERREROS, EN LA PARTE DE LA CASA QUE MIRA AL EX-INFANTE, Y EL DE FLORIDABLANCA, FRENTE A LOS CUARTELES. UN AÑO DESPUÉS SE ACABAN LAS OBRAS, TRANSFORMÁNDOSE EN UN EDIFICIO CONCEPTUALMENTE PARECIDO AL ACTUAL, PERDIENDO SU CA RÁCTER ABIERTO MEDIANTE LA CUBRICIÓN DE SU PATIO INTERIOR. TAMBIÉN HAY UNA LEVE MODIFICACIÓN EN LA ACTIVIDAD COMERCIAL, SIENDO SUSTITUIDOS LOS ARRIEROS AMBULANTES POR ABASTECEDORES DE COMESTIBLES QUE, EN PUESTOS FIJOS, VENDERÁN SUS PRODUCTOS. EN 1891 LUIS DE LEÓN MEGNIÉ DESCRIBE ESTE MERCADO CUBIERTO COMO «MUY BIEN ACONDICIONADO, SU BONITA FUENTE EN EL CENTRO, CUARTO DE REPESO Y DEMÁS DEPENDENCIAS». AL AÑO SIGUIENTE EL DR. HERNÁNDEZ BRIZ, EN SU ESTUDIO HIGIÉNICO DEL REAL SITIO DE SAN LORENZO, RECOGE UNA IMPRESIÓN SIMILAR DEL EDIFICIO PÚBLICO, ENCONTRÁNDOLO «MUY BIEN VENTILADO, CON UN PATIO CENTRAL CUBIERTO DE CRISTALES Y UNA BUENA FUENTE EN MEDIO». DIFERENTE ES LA EXPLICACIÓN DADA SOBRE EL MERCADO A PROPÓSITO DE LOS JUEGOS FLORALES DE 1915, DEL CUAL SE DICE QUE ESTÁ INSTALADO EN UN «EDIFICIO AD-HOC», PROVISTO DE CUANTO PUEDE APETECER AL BUEN GUSTO DE SUS VISITANTES Y EN MÚLTIPLES Y BIEN ORDENADOS PUESTOS QUE DELEITAN LA VISTA. FRUTAS DE TODAS LAS REGIONES ESPAÑOLAS, PESCADOS DEL NORTE, EXCELENTES CARNES Y VARIADAS LEGUMBRES Y VERDURAS QUE TANTO ABUNDAN EN NUESTRA REGIÓN». DE TODO ELLO SE DEDUCE QUE SE TRATA DE UN EDIFICIO, EN ESTA ÉPOCA. ALTAMENTE APRECIADO POR SUS CARACTERÍSTICAS ARQUITECTÓNICAS Y POR LA CALIDAD DE LOS PRODUCTOS QUE OFRECE. TRAS LA GUERRA CIVIL EL MERCADO DEBIÓ SUFRIR CIERTOS DAÑOS POR ABANDONO, DEBIDO A LA CRÍTICA SITUACIÓN ECONÓMICA DEL PAÍS, PERDIENDO EN ALGÚN MOMENTO EL ACRISTALAMIENTO SUPERIOR DE SU PATIO INTERIOR. EL 12 DE DICIEMBRE DE 1949 COMUNICA EL ALCALDE DE SAN LORENZO A LA DIRECCIÓN GENERAL DE REGIONES DEVASTADAS QUE LA TECHUMBRE DEL EDIFICIO DEL MERCADO SE ENCUENTRA EN MUY MAL ESTADO, POR LO CUAL SOLICITA CON URGENCIA LA REALIZACIÓN DE DIVERSAS OBRAS PARA EVITAR SU DERRUMBAMIENTO. SE INCLUYE UN PRESUPUESTO DE DEMOLICIÓN TOTAL DE LA CUBIERTA Y VUELTA A ARMARLA, APROVECHANDO EL MATERIAL EXISTENTE. LOS PLANOS LLEVAN FECHA DEL 3 DE AGOSTO DEL MISMO AÑO Y FIRMA DEL APAREJADOR MUNICIPAL JESÚS CEBRIÁN. POR ENTONCES DEBÍA EXISTIR YA EN SU ÁNGULO NOROESTE UN CUERPO DE VIVIENDAS QUE SE ELEVABA SOBRE EL VOLUMEN INICIAL, QUE NO SOLO SERÍA RESPETADO SINO QUE DARÍA PIE A LA FUTURA AMPLIACIÓN. PERO DE ANTES ES EL GRAN PROYECTO DE RECONSTRUCCIÓN Y REFORMA DEL MERCADO A CARGO DE LA CITADA DIRECCIÓN GENERAL, CUYOS PLANOS, QUE DATAN DE MARZO DE 1950, FUERON REALIZADOS POR EL ARQUITECTO LUIS MARTÍNEZ FEDUCHI. LA PROPUESTA RECOGÍA DIVERSAS OBRAS EN EL PATIO INTERIOR, COMO LA RECUPERACIÓN DE SU CUBIERTA ACRISTALADA MEDIANTE UNA CLARABOYA, PROBABLEMENTE TAMBIÉN EL CIERRE DEL SEGUNDO PISO CON LA GALERÍA ADINTELADA ACTUAL, SUPRIMIENDO LOS HUECOS RECTANGULARES, Y LA INTRODUCCIÓN DE UNA MONUMENTAL ESCALERA EN ¿T¿ PARA COMUNICAR LOS DOS PRIMEROS NIVELES, PUES ÉSTA NO SE REFLEJA EN LA DOCUMENTACIÓN GRÁFICA ANTERIOR. UNA INMENSA NEVADA PROVOCA EL HUNDIMIENTO DE LA NUEVA CLARABOYA, A JUICIO DEL ARQUITECTO MUNICIPAL D. GERMÁN VALENTÍN-GAMAZO POR EL MAL CÁLCULO DE SU ESTRUCTURA, SOLICITANDO ÉSTE SU RECONSTRUCCIÓN A REGIONES DEVASTADAS EL 29 DE FEBRERO DE 1956. ESTE HECHO DARÍA PIE A UNA REMODELACIÓN DEL EDIFICIO, INICIADA AL AÑO SIGUIENTE BAJO LA DIRECCIÓN DEL ALUDIDO ARQUITECTO MUNICIPAL, QUE ACABARÍA POR CERRAR EL VOLUMEN CON UN PISO MÁS, POCO RESPETUOSO, NO SOLO CON EL TRATAMIENTO COMPOSITIVO DEL RESTO DEL EDIFICIO SINO TAMBIÉN CON SU PROPIO ENTORNO.¿ «ARQUITECTURA Y DESARROLLO (1998)», PÁGINAS 316-321.

Descripción general: CONJUNTO CONVENTUAL E IGLESIA. SIGLO XX.

Descripción del bien: CONPLEJO CONVENTUAL EN EL QUE SE INTEGRA LA IGLESIA DE LOS SAGRADOS CORAZONES. EDIFICIO DE UNA NAVE Y TEJADO DE PIZARRA.

Bienes muebles:

Justificación: LA PARCELA, EN LA QUE SE LOCALIZA, APARECE REFLEJADA COMO CONVENTO EN EL PLANO DE POBLACIÓN DE SAN LORENZO DE EL ESCORIAL (1927). DATADA EN 1939 EN LA DIRECCIÓN GENERAL DEL CATASTRO.
Fuentes de información del bien:

Fuente general: Sistema INPHIS de la Dirección General de Patrimonio Histórico de la  Comunidad de Madrid y elaboración propia.

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