Casa de Infantes, de la Reina

Otro nombre del bien: CASA DE LA REINA (DEPENDENCIAS DEL MONASTERIO)
Municipio: San Lorenzo de El Escorial

Código: CM/0131/052
Referencia catastral:
Referencia del catálogo urbanístico: I-56
Georeferencia: UTM-X: 402699, UTM-Y: 4493886 / Longitud: -4º08’59», Latitud: 40º35’24»

Nivel de protección: Bien de Interés Cultural – Monumento. Declaración: Decreto de 3 de junio de 1931 declarando monumentos Históricos-Artísticos, pertenecientes al Tesoro Artístico Nacional, los que se indican. (Gaceta de Madrid de 4 de junio de 1931) «Artículo 2. Se declaran igualmente como comprendidos en esta relación los Palacios y Jardines que pertenecieron al Patrimonio de la Corona, hayan sido, o no, entregados a los Ayuntamientos respectivos». Otra figura: Yacimiento arqueológico o paleontológico documentado
Estado actual:

Localización: Avenida de Juan de Borbón y Battenberg, 14
Acceso:
Superficie: 5267 m2

Cronología: 0-0
Historia del bien:

Descripción general: Residencia Infantes 1769-1786; siglo XVIII Juan de Villanueva La casa de los Infantes es sin duda la primera obra maestra de Juan de Villanueva, construida entre 1769 y 1786 para dar alojamiento a las familias de los infantes, hijos de Carlos III. Situada frente a la fachada principal del Monasterio, se plantea como un largo edificio rectangular organizado entorno a cinco patios. En el interior destacan las escaleras y los corredores así como la variedad tipológicas de las viviendas donde se producen muchas opciones incluso en doble altura.

Descripción del bien: Residencia Infantes 1769-1786; siglo XVIII Juan de Villanueva La casa de Infantes (lonja de poniente ), o con su nombre completo, la Casa de Familias de los Infantes D. Gabriel, D. Antonio Pascual y D. Francisco Javier, se construirá cerrando la Lonja al Plantel, entre la Casa de las Pizarras y la Compaña, frente a la fachada principal del Monasterio, para el alojamiento de las familias de los Infantes en su estancia en el Sitio Real. Construida por Juan de Villanueva entre 1769 y 1786, y es sin duda, su primera gran obra maestra. Se trata de un edificio muy largo de planta rectangular organizado en torno a cinco patios. La pendiente del terreno provoca diferencias de altura entre las fachadas principal y posterior, optando Villanueva por situar el piso bajo, en la cota superior, al cual se puede acceder directamente desde el denominado ¿patio largo¿. Las dos plantas se apoyan sobre un gran zócalo ciego en la fachada a la Lonja con solo dos puertas de acceso en sus extremos. La planta baja se sitúa sobre éste y se abre al patio largo que forma la fachada posterior con el muro de contención de El Plantel. Sobre este cuerpo se sitúa el piso principal, y arriba el bajocubierta abuhardillado. Todo el interior se organiza mediante dos monumentales escaleras, en los ejes de acceso, unidas por larguísimos corredores que en la planta baja es único y centrado, con bóveda muy plana y en las plantas superiores se desdoblan pegados a los patios interiores y a la fachada posterior, con bóvedas de cañón en el principal y parabólicas en el superior. Tanto las escaleras como los corredores son de un gran interés arquitectónico. Igualmente es de interés la variedad tipológicas de las viviendas donde se producen muchas opciones incluso en doble altura. En la fachada principal a la Lonja, se conserva el orden de las Casa de Oficios y del Monasterio, con un ritmo continuo y de huecos, cuyas guarniciones a la manera de Herrera, resaltan sobre el paramento liso de piedra. En la fachada principal a la Lonja, se conserva el orden de las Casa de Oficios y del Monasterio, con un ritmo continuo y de huecos, cuyas guarniciones a la manera de Herrera, resaltan sobre el paramento liso de piedra. También las líneas de imposta alteran su desnudez, dividiendo las tres alturas, al igual que la sencilla cornisa que le separa de la cubierta a cuatro aguas de pizarra con buhardillas. En el frente posterior, de sólo dos pisos, debido al desnivel, Villanueva se permite mayores licencias, expresando la falta de referencias al Monasterio. La muerte del Infante Francisco Javier hizo que la casa se dividiera entre sus dos hermanos. Al no tener descendencia el Infante D. Antonio Pascual, su mitad pasó a manos de la Corona adquiriendo ésta, desde entonces, la denominación de Casa de la Reina. Por deseo de Alfonso XIII, la otra mitad fue adquirida por la Administración de la Corona en 1925, que después de reformada, se puso en régimen de alquiler para residencia temporal y permanente.

Bienes muebles:

Justificación:
Fuentes de información del bien:

Fuente general: Sistema INPHIS de la Dirección General de Patrimonio Histórico de la  Comunidad de Madrid y elaboración propia.

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